Luto

Si quiere, lea. Si no quiere, no lea.

Pasan cosas, no a mi en lo personal, pero pasan cosas que inevitablemente me hacen volver atrás y recordar una vez más lo que ha sido de mi vida en los últimos cinco años.

Pienso en el dolor que he sentido, en los llantos que he tenido.

Pienso poco en las alegrías, creo que no alcanzan a sopezar la tristeza que he llegado a sentir ni las veces que he querido morir.

Pienso en todo lo que ha pasado y las lágrimas corren por dentro de mis ojos ... no les es permitido salir y dejarse ver.

Dicen que todo pasa por algo y supongo que si me ha tocado vivir lo que me ha tocado vivir, es porque se vienen cosas peores, cosas que después de todo superaré una vez más y tal vez ya no me dolerá tanto o tal vez juegue a la indiferencia pero con una mejor preparación.

Recuerdo el dolor de la despedida, los sollozos que no me dejaban respirar. Eduardo fue importante en muchos sentidos, nunca nadie me hizo tanto daño como él y creo que nadie será capaz de superarlo ('cause no one hurts me more than you ... and no one ever will). Esto lo entendí meses después de la ruptura, cuando ya estuve entera de nuevo. Al principio era todo tan negro, no había ninguna salida para ese dolor tan profundo. No sé por qué, pero planchar fue la terapia. Meses planchando y llorando sobre la ropa y planchar sobre lo ya planchado y ... y así planché y aplasté mi pena hasta que logré no pensar más en él.

Gracias a él entendí muchas cosas, por ejemplo que si digo que no, es NO y nadie puede pasar a llevar eso. Entendí que no hay que estar con alguien sólo por no estar sola y entendí que después de él había más vida por vivir.

Me volví loca después, jugué hasta que me aburrí ... en realidad hasta que apareció alguien que en algún minuto me produjo algo más que "ganas de jugar". Alguien que aunque yo quisiera no podría cagar porque resultó ser como yo fui en algún minuto. Entender eso, después de tanto hombre tirado a la basura, me causó otro gan dolor ... pero con medicación, sicóloga y siquiatra detrás, fue superado con rapidez.
Resulté ser no tan fría y calculadora y me convertí en una víctima de mi propia venganza.

Entre estos dos sujetos, corrió muchísima agua bajo el puente y hoy, luego de "lo que pasó, que no me pasó a mi" me puse a pensar en el tiempo perdido y en todas esas cosas.

En un lapso de 4 años me farrié olímpicamente relaciones que tal vez habrían sido lindas, llenadoras y amororsas. Ahora nunca lo sabré.
Me farrié hombres que valían la pena; me farrié mi cuerpo; me farrié, de alguna forma, mi vida y doy gracias -a no sé qué- por no haber perdido mi vida "jugando".

Fueron años oscuros ... llenos de excesos en todos los sentidos.
La Tania no reía y tampoco lloraba, no sentía pena ni arrepentimiento, tampoco se preocupaba de lo que sintieran los demás. Todo le importaba un carajo.
La Tania tomaba mucho y cuando tenía la oportunidad se drogaba.
La Tania pasó mucho tiempo sin escribir y sin decirle nada a nadie.

Y disculpen si escribo mucho, por lo general soy muy breve ... cuando se trata de las cosas que no siento ... pero sucede que siento muchas cosas y escribir es lo único que hago para exteriorizarlas.

Y eso.
Son sólo recuerdos que cuando se vuelven cuerdos, todavía duelen ...