In Memoriam...
Escrito el año pasado ... Sólo por hacer memoria.
27 - junio - 2005
Si no me hubiesen dicho en algún momento que la vida es circular, que todo pasa en forma de espiral, creo que todo serìa mucho más penoso.
El problema es que esto pasa para poder crecer bien, para que si nos equivocamos en algún punto del espiral podamos, en algún momento, volver a ese punto con otras experiencias, y no cometer los mismos errores.
Para todos debiera funcionar así el sistema -el gran ciclo de la vida, diría el nunca bien ponderado Rey León Mufasa a su hijo Simba-, para otros no funciona tan bien y ese espiral, que se supone de forma circular, pasa a ser cuadrado e inestable y vuelve a tocarse en ciertos puntos provocando que ciertas etapas, que debieran estar superadas no se superen, ciertos errores, ciertas experiencias.
Me encuentro dentro de "los otros" -y se me viene a la cabeza la película de Amenábar... seré yo o serán los demás?...o peor aún, seremos todos?-, por más que me prometa no volver a equivocarme, aunque trate de no cometer los mismos errores, aún si jure que nunca más (y en la radio suena Charly "...y que me den la inyección a tiempo, antes que se me pudra el corazón...")...
Lo peor de todo es que las lamentaciones vienen después.
El otro día -uno de esos días- escribía sobre la capacidad que tenemos los humanitos para hacer y luego arrepentirnos, para dejar la cagá con nuestras vidas y después no saber cómo arreglar las cosas...cómo volver atrás, como retroceder un par de meses cuando todo estaba bien -no, no todo estaba bien, nunca estuvo bien-.
Y después la pena, el llanto, la desesperación, la tristeza, el dolor acumulado, el darse cuenta que yo y sólo yo la cagué desde un principio... que perfectamente se puede decir que no y que si es antes es menos doloroso... que perdí parte importante de mi cuota de risas diarias y que ahora mi sonrisa se quiebra a cada momento... y que las dos semanas que pasé lejos no sirvieron de nada y que hoy está todo peor (en la radio nuevamente, Sabina esta vez "...y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres...porque el amor cuando no muere mata porque amores que matan nunca mueren...")... sí, todo está peor.
Y así, en espiral o no tengo que seguir...ni ganas de morirme tengo esta vez, sólo de resignarme. No quiero hacer nada y tampoco sé qué hacer y todo se ve negro de nuevo...
El problema es que esto pasa para poder crecer bien, para que si nos equivocamos en algún punto del espiral podamos, en algún momento, volver a ese punto con otras experiencias, y no cometer los mismos errores.
Para todos debiera funcionar así el sistema -el gran ciclo de la vida, diría el nunca bien ponderado Rey León Mufasa a su hijo Simba-, para otros no funciona tan bien y ese espiral, que se supone de forma circular, pasa a ser cuadrado e inestable y vuelve a tocarse en ciertos puntos provocando que ciertas etapas, que debieran estar superadas no se superen, ciertos errores, ciertas experiencias.
Me encuentro dentro de "los otros" -y se me viene a la cabeza la película de Amenábar... seré yo o serán los demás?...o peor aún, seremos todos?-, por más que me prometa no volver a equivocarme, aunque trate de no cometer los mismos errores, aún si jure que nunca más (y en la radio suena Charly "...y que me den la inyección a tiempo, antes que se me pudra el corazón...")...
Lo peor de todo es que las lamentaciones vienen después.
El otro día -uno de esos días- escribía sobre la capacidad que tenemos los humanitos para hacer y luego arrepentirnos, para dejar la cagá con nuestras vidas y después no saber cómo arreglar las cosas...cómo volver atrás, como retroceder un par de meses cuando todo estaba bien -no, no todo estaba bien, nunca estuvo bien-.
Y después la pena, el llanto, la desesperación, la tristeza, el dolor acumulado, el darse cuenta que yo y sólo yo la cagué desde un principio... que perfectamente se puede decir que no y que si es antes es menos doloroso... que perdí parte importante de mi cuota de risas diarias y que ahora mi sonrisa se quiebra a cada momento... y que las dos semanas que pasé lejos no sirvieron de nada y que hoy está todo peor (en la radio nuevamente, Sabina esta vez "...y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres...porque el amor cuando no muere mata porque amores que matan nunca mueren...")... sí, todo está peor.
Y así, en espiral o no tengo que seguir...ni ganas de morirme tengo esta vez, sólo de resignarme. No quiero hacer nada y tampoco sé qué hacer y todo se ve negro de nuevo...
1 Comments:
Inebitablemente, niña de los ojos lindos, esto sucede siempre. Pero por lo menos sabemos que pasa y tenemos algo de preparación para ello. Es inevitable querer volver atrás algunas veces, mantener el status quo: no haber dicho esa palabra, no haber preguntado por "eso", no haber mirado con reproche. Pero no se puede. Consecuencia hasta el final mujer!!! Arriba ese animo, nada que un te de mango, unas dos cajetillas de lucky y una conversa interminable no puedan por lo menos, intentar arreglar. Cuando quieras....
Saludos!
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